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lunes, 22 de junio de 2015

El golpe curarigüeño




Don Pío Alvarado



EL BURRO DE LA MANEA PIO ALVARADO.mp3 Audio 
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Entre los investigadores, musicólogos y estudiosos de la música larense hay una discusión acerca del golpe larense y el golpe tocuyano. Realmente ni siquiera debería darse esta discusión, pues ambas denominaciones aluden a un único ritmo. Es decir, no hay ninguna diferencia. Ambos nombres corresponden a la forma de interpretar el joropo en el estado Lara, que es el golpe.
Para los larenses el joropo, baile nacional, equivale al golpe en el estado Lara, donde hay una discusión ya larga en el tiempo, acerca del golpe tocuyano y de dónde proviene, a cuál región pertenece. ¿Cuál golpe larense?, preguntan los de El Tocuyo, quienes niegan la existencia del golpe larense.

“Sólo existe el golpe tocuyano”


Los habitantes de El Tocuyo afirman que no existe golpe larense, sino solamente golpe tocuyano, que es original de esta población y que luego de allí se ha ido regando por otras poblaciones. Esta teoría se apoya en la antigüedad de la población de El Tocuyo (fundada en 1545), considerada la ciudad madre, así como también en el hecho de que han sido los tocuyanos los más fecundos en la composición de golpes.
Pero en la dinámica de la creación popular pueden existir pequeños matices en la forma de cantar o de acompañar el canto, que permita a sus cultores decir que el golpe también es suyo, como ocurre, por ejemplo con el golpe de Curarigüa, o golpe curarigüeño, como también se le conoce dentro de la música y como lo llaman los habitantes de Curarigua.
“El golpe curarigüeño es más lento y se diferencia del golpe tocuyano por “el regueo, el golpe de mano, las voces y la letra”, sostienen musicólogos, quienes también plantean que su característica fundamental “es el canto a dúo, en el cual cada primo o tenor va con su tercer- estilo único en el país”.
El Golpe se puede ejecutar en cualquier momento del año sea para animar una fiesta familiar o para acompañar una celebración popular de la tradición local.
En el Golpe se acostumbra el uso de un pequeño estribillo -del cual deriva normalmente en el nombre de la pieza- que después de un interludio musical se alterna con las coplas, muchas veces improvisadas o sacadas del imaginario popular.
“Para la interpretación de El Golpe, el larense dispone de toda una familia de instrumentos de cuerdas: el cuatro, el cinco y el seis, junto a las maracas y la tambora, que producen una sonoridad particular, de amplio registro y volumen orquestal”. También se pueden encontrar en la región joropos instrumentales interpretados con el violín como solista. Aunque en todo el país el joropo se define primeramente como un baile, en Lara no hay acuerdo de si El golpe es o no bailable.
En la discusión no falta quien argumente que “porque El Tocuyo sea “ciudad madre”, no quiere decir que posee la exclusiva del golpe. Habría que atribuirle entonces todas las formas musicales del folclor venezolano. La “región tocuyana” primera abarcaba a Sanare, Curarigua, Quíbor y sus alrededores (de hecho Quíbor fue un intento de reubicación de la ciudad de El tocuyo)”.
Asimismo se refuta que “El golpe es larense, pues en Lara quedan las poblaciones de Sanare, Barquisimeto, el Tocuyo, Siquisique, etc., y en cada una de estas regiones se perciben con claridad matices distintos a la hora de interpretar el golpe. Así pues, si se interpreta de una forma u otra, se estará interpretando golpe tocuyano, o curarigueño, pero a la hora de hablar del golpe, debe usarse la categoría golpe larense para denotar que se está hablando del conjunto de estilos”.
La discusión y la salida salomónica serían, como señaló alguien, convenir que “No es cuestión de regionalismos, es cuestión de organización de la discusión”.

Don Pío, cultor del golpe curarigüeño

El golpe curarigüeño tuvo en Don Pío Alvarado, El Viejo roble de Curarigua, a su más grande cultor. Don Pío era un hombre altísimo, flaco, escuálido, que ya anciano caminaba por las calles de Carora, con su cuatro en la mano y a quien los muchachos liceístas caroreños fastidiaban y, en algunas ocasiones, le tiraban piedras
“En el fondo del ensañamiento contra ese anciano había un sedimento de desprecio por lo que hacía, es decir, era una forma de auto desprecio, porque ese hombre nos representaba: al menos en Carora y sus alrededores Don Pío Alvarado era la más alta expresión del tamunangue, del golpe curarigüeño. Entre los niños y jóvenes entre quienes yo andaba este género era mal visto, nos sonaba feo, nos olía a cocuy y a borracho fulminado en la plaza”, recordó en la red uno de aquellos zagaletones.
-Mucho lo ladillamos, pero nunca perdió el aplomo, nunca reaccionó con violencia, agregó el tirapiedras, quien también recuerda que “en especial nos reíamos de una canción que ya desde el título nos sonaba a viejo, rancio y decadente como aquella voz chillona del viejo que la interpretaba: La Chuchurucha. Nos parecía el colmo de la ridiculez cantarle a algo que se llamara así, o tan siquiera nombrarlo. Yo mismo, que aprendí a tocar el cuatro a instancias de mi viejo, empecé a aborrecerlo y a abandonarlo”.
-Además, de los toques de tamunangue (que solían hacerlos en actos públicos, o en cervecerías y arrabales) se decía que terminaban a botellazos y en riñas colectivas con heridos graves, y a veces en efecto era así. Era gravísimo el estado de la música larense en aquella Carora.

Desde Curarigua de Leal

En el antiguo Valle de Curarigua nació Don Pío (4/3/1895), en un ambiente campestre entre moliendas de caña y los bailes a San Antonio, en cuyas celebraciones era participante activo y se hizo cultor fervoroso del tamunangue, que alude también a golpe curarigüeño. Cuentan que “tres días antes de morir, Pío Alvarado, “el viejo roble de Curarigua”, llamó a Martín Briceño, Antonio Gómez, Rafael “Chía” González, EduardoZamuritoLameda y Teófilo Escalona, integrantes del grupo Don Pío y su conjunto, para decirles:
“Sé que de ésta no me voy a levantar, pero sigan, lleven el golpe larense a todas partes donde vayan, pero ahora tendrán que llamarse los Golperos de Don Pío, porque no voy a andar con ustedes”.

Y así pasó, el 24 de agosto del año 1983 falleció Don Pío, a los 88 años de edad. Con el tiempo se fueron músicos y se integraron otros. 


@ElbaRomeroLopez





1 comentario:

  1. Saludos cordiales desde Carabobo, es gratificante poder leer sobre la vida de Don Pío Alvarado, gracias por su aporte.

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