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jueves, 13 de marzo de 2014

El Vals venezolano 1/2







       

Federico Villena                         Antonio Lauro                Manuel Enrique Pérez Díaz


¡Adiós! A Ocumare
http://youtu.be/WbXZ_Man-cA
Ángel María Landaeta
Arreglos de Antonio Lauro

Serenata
www.youtube.com/watch?v=FBpj0xJ8R8M‎
Autor: Manuel Enrique Pérez Díaz
Canta: tenor David Hidalgo



El VALS es un ritmo venezolano cultivado desde los tiempos coloniales por músicos destacados en todo el país, pero cuya mayor difusión y ejecución se da en la región andina y el centro occidente del país. De hecho, es uno de los ritmos que identifican a la música de los Andes. El vals se deriva de un baile popular alemán conocido como LAENDLER.
Los orígenes y la trayectoria de este ritmo venezolano cultivado fundamenalmente en los Andes se conocen debido a la labor investigativa de  cuatro grandes musicólogos criollos -Salvador Llamozas, en 1883, Juan Bautista Plaza, en 1939, José Antonio Calcaño, en 1958 y José Peñín, en 1998-, quienes afincaron sus investigaciones en el vals como expresión musical y establecieron las raíces del vals llegado a Venezuela donde adquirió características propias.   
Del campo a los grandes salones

De origen campesino, el vals se coló a los grandes salones de las cortes europeas, donde los cortesanos lo bailaron, lo disfrutaron y lo hicieron suyo. La sublime cadencia del vals europeo regresó pronto al alma popular de los venezolanos, convirtiéndose en una de las formas musicales que desde entones representó el criollismo en el arte nacional venezolano.
La guitarra, el tiple, el arpa, el cuatro, el piano y posteriormente el clarinete, son los instrumentos típicos para la interpretación del valse, aunque también se utilizan los instrumentos tradicionales de cada región. En la región andina también se usan el violín, la bandola y la mandolina como instrumento solista.
Junto a estos instrumentos solistas, acompañan también la guitarra, triple y cuatro. En Lara se ejecuta con violín, mandolina, cuatro y guitarra.
La melodía, generalmente en ocho compases, es entrecortada e insinuante en el vals venezolano, que al nacionalizarse dejó atrás la influencia europea, especialmente con la métrica, y privilegia los silencios y compases “de forma graciosa y saltarina”, explican los entendidos en la materia.
Esta influencia del valse llegó a los serenateros y compositores románticos, quienes divulgaron ampliamente el vals-canción. En los Andes venezolanos se creó el pasillo, forma de valse andino, con marcada presencia en las regiones colombianas contiguas.
Este ritmo se posicionó en el sentimiento popular venezolano a partir de 1850, en los años posteriores a la gesta emancipadora. El valse venezolano adquirió su carta de nacionalidad venezolana en la plaza pública y en la calle de ventanales y celosías abiertas a los serenateros, recorriendo con su elegancia melódica las principales ciudades, refieren los musicólogos.

El Diablo Suelto afamado


El Diablo Suelto
Autor: Heraclio Fernández
Interpreta Orquesta Típica Nacional 

En las retretas de las plazas públicas de la ciudad y de los pueblos y pueblitos provincianos los parroquianos de aquellos años lejanos aprendieron, bailaron y cantaron los valses más representativos del folklore criollo.
Estas andanzas populares determinaron que el valse se alejara del modo vienés de marcar tres tiempos bien pulsados,  derivando en la síncopa criolla (una blanca seguida de una negra), emparentándose en forma definitiva con el joropo citadino, con el pasaje llanero, con el golpe central de los Valles del Tuy y de Aragua y con los golpes larenses, refieren los músicos de escuela.
Entre los valses venezolanos más representativos y el más conocido está El Diablo Suelto, compuesto por el músico marabino Heraclio Fernández (1851-1886). Esta pieza es un vals con ritmo de joropo, que alcanzó gran notoriedad como la expresión más genuina de la tradición musical de Venezuela.
El músico y periodista Heraclio Fernández dedicó este vals a sus compañeros del periódico El Diablo Suelto (encartada a la edición del 19 de marzo de 1878, apareció impresa la partitura para piano de este vals representativo).
Esta partitura se puede leer en el libro La música en la vida y lucha del pueblo venezolano, 1980, escrito por Alirio Díaz, quien la rescató del olvido en una tienda de libros viejos en Caracas. 
(http://tr3ecv.blogspot.com/2012/10/vals-venezolano.html)

Valses genuinamente venezolanos

Las investigaciones que hicieron sucesivamente Salvador Llamozas, Juan Bautista PlazaJosé Antonio Calcaño y José Peñín, dejaron en claro, entre otros aspectos, que el Vals tuvo sus inicios en el siglo XVIII, aunque su auge como baile popular de salón se acentuó a partir de la mitad del siglo XIX, cuando se convirtió en el protagonista de los bailes. 
El vals que se bailó en aquellos grandes salones era una melodía de dos partes, con un compás de 3/4 y su característica Sincopa Criolla (una blanca seguida de una negra). El uso del piano en el vals era sobre todo protagónico en los llamados vals de salón", donde se desarrollaba un vals de 2 partes, estructura que sirvió de inspiración para guitarristas, como Antonio Lauro y sus famosos valses adaptados a la guitarra.
El uso del piano en el vals era protagónico, sobre todo en los llamados “vals de salón”, donde se desarrollaba un vals de dos partes, estructura que sirvió de inspiración para guitarristas, como Antonio Lauro y sus famosos valses adaptados a la guitarra. 
La estructura musical característica de los valses populares consta de tres partes. En la tradición popular se puede encontrar el vals en muchos bailes y manifestaciones folklóricas, como el joropo y el tamunangue, entre otros, lo cual confirma que es un baile y un ritmo nacional.  


Serenata Lejana
http://youtu.be/ixLWoZnOh0w
(autor: Luis Billo Frómeta)


El piano en el vals era protagónico, sobre todo en los llamados “valses de salón”, donde se desarrollaba un vals de dos partes, estructura que sirvió de inspiración para guitarristas, como Antonio Lauro y sus famosos valses adaptados a la guitarra.
La estructura musical característica de los valses populares consta de tres partes. En la tradición popular se puede encontrar el vals en muchos bailes y manifestaciones folklóricas, como el joropo y el tamunangue, entre otros, lo cual confirma que es un baile y un ritmo nacional.

Réquiem para el olvido:

Aun cuando muchos músicos firman sus composiciones con sus nombres, la mayoría de ellos ha dejado sus creaciones en el anonimato.
Esto es un gran problema en un país como Venezuela que parece vivir a saltos de mata, es decir, brincándose largos y cortos períodos de su historia, con lo cual ha convertido su pasado en una colcha de retazos, donde pareciera no haber espacio para su pasado reciente, menos aún el pasado lejano.
Venezuela es un país de memoria muy frágil, más aun si se trata de sus más destacados ciudadanos. Quizás sea por eso que desde su nacimiento como República sus más selectos hijos han muerto lejos de su país. Sigue pasando así y se les reconocen sus méritos más en el extranjero que en Venezuela.

El vals bailó con los grandes compositores

Entre los más destacados exponentes del vals venezolano figuran Antonio Lauro (Ciudad Bolívar, 3/8/1917-Caracas-18 4/1986), Manuel Enrique Pérez Díaz * (1911-1984), Rodrigo Riera (Cerca de Carora, 19/9/1923-Barquisimeto, 19/8/1999), Alirio Díaz (12/11/1923, Caserío La Candelaria, cerca de Carora, Lara) y Freddy Reyna (Caracas, 3/4/1917-26/3/2001), representantes de generaciones posteriores a Felipe Larrazábal (Caracas, 31/7/1816-frente a las costas europeas, 23/11/1873), Teresa Carreño (Caracas, 22/12/1853-Nueva York, EE.UU., 12/6/1917).  
Ramón Delgado Palacios (Caracas, 1867-1902), Federico Villena, el enamorado del tono menor (Turmero, estado Aragua, mayo 1835- Caracas, 17/7/1899), Ángel María Landaeta, José Rafael Cisneros, la Escuela Nacionalista (renacer guitarrístico) y Raúl Borges (Caracas, 4/2/1882-24/6/1967), entre otros compositores del vals venezolano. 

Valses famosos

“Adios a Ocumare” - Cantares Venezuelan Choir http://youtu.be/oQ2G1vujmV8


Dama Antañona- Francisco de Paula Aguirre


Dama Antañona- Francisco de Paula Aguirre
http://www.youtube.com/watch? =VdbRqDnppJo

Teresa Carreño-"El sueño del niño"
http://www.youtube.com/watch?v=a8D4s236_z4


Media Luna Andina-César Prato
http://www.youtube.com/watch?v=QtmeS9b4SqU



Referencias

*  Manuel Enrique Pérez Díaz integró el Trío Los Cantores del Trópico, junto con Raúl Borges, Antonio Lauro y Marco Tulio Maristany. Este trío de alta factura musical realizó giras por toda América Latina. Pérez Díaz compuso las piezas para guitarra La Serenata, La Negra Espuma y Guasa. Dictó cátedra en la Escuela de Música José Ángel Lamas. Tuvo gran éxito como instrumentista.


@ElbaRomeroLopez


4 comentarios:

  1. Deben actualizarse. No quedarse en un lindo pasado que es nuestro también, pero las nuevas generaciones tenemos el derecho de pertenecer esta historia musical venezolana. Habemos y me perdonan esa conjugación verbal, muy llanera por cierto, habemos muchos maestros de la presente generación musical, que no nos nombra ni Mandrake.

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  2. Del vals San José tan sonado, tan ejecutado es escandaloso que nadie escriba quien fué su autor. Pero cómo les gusta!!!

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  3. Del vals San José tan sonado, tan ejecutado es escandaloso que nadie escriba quien fué su autor. Pero cómo les gusta!!!

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  4. 17/02/2016: Hasta hoy es cuando leo los comentarios del Sr. José Lecuna, que me permitiré contestar como sigue:

    Tiene razón cuando afirma que las nuevas generaciones tienen derecho a pertenecer a la historia, lo cual sucederá precisamente al escribirse el capítulo que corresponda a cada quien, de acuerdo a su obra. Recuerde que la historia nos narra el pasado, porque el presente lo narramos nosotros mismos.

    Respecto al Vals SAN JOSE, es autoría del Trinitario-Maracucho Lionel Belasco quien también escribió LUNA DE MARACAIBO.

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