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domingo, 5 de enero de 2014

Los niños de aquí ya no juegan como antes 1/2




      Las Metras             

La Pájara Pinta
http://youtu.be/rcCufQQXmRM
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13 el papagayo.mp3
13 el papagayo.mp3


En Venezuela los niños ya no juegan como antes. La tecnología sacó del juego a las rondas infantiles, las metras, el trompo, la zaranda, las 40 matas, el palo quemao, el papagayo, que se fue volando a las alturas y se llevó la cuerda que saltábamos cuando niñas en un conteo de las líneas de una carta que regularmente eran cuarenta.
Los niños de ahora tienen juegos electrónicos, teléfonos celulares de lo que llaman “última generación”, que ellos manejan mejor que los adultos. Son maestros -creo que será mejor decir, “gran maestro”, aunque no se trata del juego de ajedrez- todo lo nuevo que sale al mercado en esta materia. Los patines también quedaron fuera de escena.
Con esta especie de “todos contra los juegos infantiles” o tocoji, igualmente quedaron fuera del juego, la algarabía, los gritos alegres, el bochinche y las palabrotas que van aprendiendo los niños en el transcurso de su segunda etapa de socialización (la escuela, la calle, los amiguitos), proceso que parece inevitable cuando la criatura sale del primer círculo social (papá, mamá, hermanos, abuelos, primos, demás familiares y amigos).

Los juegos que ya no juegan

En Venezuela hay muchos juegos tradicionales, tantos que de esto tengo que hablar en dos partes. Entre estos juegos desplazados están:
La zaranda                  Trompo                       Gurrufío
Las metras                  Papagayo                    Perinola
Yo-yo                           La zaranda                  Carreras de sacos
Las rondas                  La rayuela
El palo ensebado      Saltando la cuerda
Policías y ladrones

El papagayo



         Papagayo, en Venezuela y España; Cometa, en Colombia; papalote, en México; aquiloni, en Italia; volantín, en algunos países latinoamericanos, es uno de los juegos infantiles tradicionales de Venezuela.
Este juego es muy popular entre niños, aunque también lo vuelan adultos, varones y hembras, casados, solteros, es decir, todo el que deja salir su niño interior quiere elaborar y elevar su propio papagayo.
La estructura es de madera liviana y puede tener la forma que cada cual quiera darle. Se elabora con palos muy delgados -generalmente de forma poligonal- que sostienen un papel de seda, plástico o tela con el diseño que aflore de la imaginación; y sostiene una cola de trapo que mantiene la dirección y le da equilibrio.
 Se echa a volar con una larga cuerda y se estabiliza con una cola hecha de trapos. De origen remoto, se dice que el Papagayo fue inventado por los chinos y que llegó a Venezuela desde Europa en la época colonial.
        En Venezuela su práctica ha decaído mucho, aunque se intenta mantener esta diversión que antaño disfrutaban los niños venezolanos Principalmente en Semana Santa y en la temporada de vacaciones escolares –agosto y septiembre- que es cuando el viento sopla más fuerte. Durante los meses de agosto y septiembre se realizan en muchos estados competencias de papagayo con modalidades como:

•        El papagayo que se eleve más alto.
•        El más colorido.
•        El más grande.
•        El más pequeño.
•        El más creativo y otras especialidades.

Saltar la cuerda



Este es un juego de niñas, en el cual dos participantes toman los extremos de la cuerda y la hacen girar, al mismo tiempo que de una en una, las demás participantes saltaran sobre ella, y la que toque la cuerda pierde el turno y entra otra niña en su lugar.
Se aumentará poco a poco la velocidad de girar la cuerda, de acuerdo a la duración del participante que está saltando. Gana la persona que soporte más tiempo saltando la cuerda.
El juego se acompaña con el siguiente diálogo
-Tum, tum
-¿Quién es?
-El cartero
-Qué busca
-Traigo una carta
-¿De cuántas líneas
-De cuarenta (o veinticinco, sesenta o más líneas)

Trompo y zaranda



     El baile de la zaranda se practica fundamentalmente en el llano venezolano (llano central) durante la Semana Santa. Es un juego  originario de los indios nativos (guaiqueríes, guamonteyes, arahuacos, timotes, tamanacos, caribes, palenques, entre otros), en esta zona se juega principalmente en la época de Semana Santa o días santos. La zaranda se elabora con el fruto de la mata de taparo.
La tapara o totuma es atravesada en forma vertical por un palito, en cuya parte superior se un cordel, que al halarlo hace girar la zaranda. Al momento de girar (bailar) la zaranda emite un sonido ronco, como de cigarrón. El objetivo del juego es romper la zaranda con el trompo.
Las niñas -y las mujeres, cuando juegan los adultos- se colocan en círculos y bailan sus zarandas y los niños y hombres lanzan sus trompos para destruir la zaranda. El sitio preferido del juego es el patio de la casa, generalmente en el campo, ya que en época de vacaciones todo el que quiere y puede se va a sus casas de vacacionar, fuera de la ciudad.
         También se practica este juego en épocas de velorios del Santo, que son rituales religiosos que se acostumbra realizar para agradecer favores o milagros que le han hecho a un ser querido. En este ritual las mujeres lanzan y bailan sus zarandas y el hombre lanza su trompo para pegarle a la zaranda de la mujer que le gusta, si la destruye la mujer será su novia por esa noche.
      Otra forma del juego del trompo y la zaranda es: se agrupan 6 a 10 mujeres e igual número de varones, lanzan sus zarandas y los trompos; si quedan zarandas sin destruir ganan las mujeres y si las destruyen todas, ganan los hombres.
       Esta diversión se disfrutaba el siglo pasado y centurias anteriores. Todavía se practica en pueblos, aldeas y caseríos, en medio de la algarabía de los chiquitos de la casa, los jóvenes e incluso los adultos. La Zaranda, zumbadora ella, se bailaba hasta en la ciudad. Era muy estimada la zaranda que sonara más duro y más bonito, en los patios en las casas, o en las calles solas de los pueblos de la provincia.
      Muchos recuerdan que se hacían competencias y desafíos de zaranda, entre los jugadores apasionados al deporte popular venezolano. Se hacían apuestas y había discusiones entre los jugadores, quienes a veces se peleaban a puño limpio y puntapiés si hacían trampa.

Trompo

Agarreme ese trompo en láuña

      Este juguete, compañero de la zaranda, es elaborado en madera, torneado de forma semi-circular y con una punta metálica, que al ser lanzado por medio del cordel, da vueltas sobre su propio eje, logrando un movimiento cinético de alta velocidad. El trompo posee líneas bien definidas a su alrededor, las cuales guían al aficionado o aprendiz a enrollar la cuerda (guaral) sobre su superficie.
      Al igual que las metras, el trompo tiene pasos, reglas y formas para jugarlo:

·       Picar la troya: Consiste en demarcar una especie de polígono sobre una superficie plana (preferiblemente arenosa) donde se lanzarán posteriormente los trompos.
         a) El jugador que al intentar picar la troya para buscar su turno, quede más lejos del centro del polígono.
     b) El jugador que al lanzar el trompo, no le baile.
     c) El jugador que al buscar librarse, falle al intentar dar los toques respectivos.

·       Librarse: Significa recoger el trompo en pleno movimiento, con la palma de la mano, para darle toques al trompo en pena, sin que éste pierda su fuerza de movilidad. Cada jugador manotea y lanza lejos el trompo dando el último toque, hasta completar el recorrido planeado y llegar de nuevo al punto de partida, la troya.

Gurrufío

       

Juguete tradicional que se elabora con  dos tapas de refrescos aplastadas, en la versión actual), ensartadas en un cordel o pabilo sobre las cuales se ejerce tensión con las manos, para ejecutar un movimiento giratorio rápido.
    También se puede hacer el gurrufío con dos botones. En Venezuela se hacen competencias para elegir al más diestro en cortar las cuerdas del oponente con el filo de las tapas. 
    Averiguando sobre este juguete encontré que es un viejito de cuatrocientos años de existencia. Es decir, que se juega desde hace todo ese pocote de años.




Elba Romero López

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